Paga en cuotas

Envío gratis a todo el país

Conoce los tiempos y las formas de envío.

Disponible 15 días después de tu compra

Vendido por SAS HIPERTEXTO

+1000

Ventas concretadas

Brinda buena atención

Descripción

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
ESTE LIBRO SE ENCUENTRA ÚNICAMENTE BAJO LA MODALIDAD DE IMPORTACIÓN; EL TIEMPO DE ENTREGA TARDA 10 DÍAS HÁBILES DESPUÉS DE SU ADQUISICIÓN, MÁS EL TIEMPO DE ENVÍO SEGÚN SU LUGAR DE DESTINO (2 A 4 DÍAS)
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::


NOMBRE COMPLETO
No Todos Los Versos Tienen Heroes
_____________________________________________________

INFORMACIÓN ADICIONAL

- Estado: Nuevo
- Editorial: Alhulia
- ISBN: 9788412124101
- Autor: José Antonio López Nevot
- Formato: Libro Importado
- Año de edición: 2020
- Idioma: Español
- Páginas: 152
- Peso: 1000 gr
- SKU: CEL9788412124101
_____________________________________________________

Firmes propósitos para el veranoEl curso llegaba a su fin, y Luciérnaga me había abandonado por otro. Su luz ya no iluminaría mis noches, pensaba, me quedaría a oscuras con el antiguo dolor, preguntándome por la forma de los ojos de mi amada. La penumbra lapidaría mis sienes, y un estruendo de cascada resonaría en el lago sin fondo del insomnio.Como todas las mañanas, me encaminé a la universidad. Sentado en el aula, y mientras el profesor Exitus exponía la teoría del conocimiento de Louis Althusser, evoqué mi pasado con Luciérnaga. Durante aquel invierno, Luciérnaga había sido mi única compañía: vestida con su inconfundible abrigo de cuello de astracán, la veía emerger de la muchedumbre indistinta y acudir a mi encuentro como una ágil Artemisa sobre veloces patines; luego entrelazaba los dedos de mis manos con los suyos y nos dirigíamos al lago helado, donde patinábamos juntos hasta el mediodía. Comíamos en un bistro a orillas del lago y, poco después, nos apresurábamos hacia su casa, porque el crepúsculo caía sobre la ciudad con la rapidez de una nube de tormenta. Los días invernales eran tan breves en Arkadia, que apenas disponíamos de unas horas de sol; muy pronto, la noche se adueñaba de las calles con su avanzadilla de sombras, obligando a los transeúntes rezagados a correr hacia sus casas, como si un pavoroso toque de queda lunar regulase la vida de los hombres. Desde los comercios más lujosos, hasta las tabernas más miserables, todos los negocios cerraban a las tres de la tarde. Incluso los prostíbulos se quedaban vacíos a aquella hora. Yo, sin embargo, podía enorgullecerme de pasar las noches infinitas en compañía de la mujer amada, en la casa de sus padres, que parecían tolerar nuestra relación, pues mi presencia ofrecía cierta seguridad frente a la negrura absoluta.

Preguntas y respuestas

¿Qué quieres saber?

Nadie ha hecho preguntas todavía. ¡Haz la primera!