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Descripción

Aguardiente edición limitada a 6.000 botellas.
Antioqueño Reserva de la Montaña, con sus 39 º de volúmen de alcohol, es un destilado que hace un homenaje al aguardiente cerrero que tomaron nuestros abuelos y todos los arrieros que forjaron la grandeza de las montañas.

¿Qué se siente probar el Aguardiente Antioqueño Reserva de la Montaña?
“Cuando uno prueba este producto debe estar con los sentidos 100 % activos. Los aromas y matices del Aguardiente Antioqueño Reserva de la Montaña son: sensación cool y fría y luego un aceite anisado. Luego viene una nota herbal o floral, posteriormente está el olor dulce ya que viene de la caña de azúcar. Y ya para finalizar, hay un poco de vainilla y finalmente frescura”, explicó el maestro Álvarez. Es un producto cristalino, brillante y translúcido. Para tomar esta bebida es necesario llevar un poco del licor a la boca, ahí las papilas gustativas se activan. Si no se toma de inmediato, la entrada es mucho más suave y se siente un cosquilleo. Al final queda una nota de dulzura y la sensación del anís. El Aguardiente Antioqueño Reserva de la Montaña no estará a la venta, solo se sacaron 6.000 ejemplares. Estos serán entregados de manera selecta en el marco de la celebración de los 100 años de la FLA. Las diferencias que tiene este licor con el tradicional son: los 39 grados de alcohol y los insumos utilizados. El proceso de ‘Reserva de la Montaña’ fue el mismo que realizaba la FLA en sus inicios. El envase de este aguardiente es artesanal y el embotellado fue de manera manual.

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