Literatura, Ideología Y Sociedad

Descripción

En “Literatura, ideología y sociedad”, Edmond Cros presenta su propia concepción de la crítica sociohistórica de la cultura, llamada también socio-crítica. Esta nueva disciplina, que el profesor Cros desarrolla alternativamente en el Institut international de sociocritique de Mompellier y en el International Institute for Sociocriticism de Pittsburgh, tiene como finalidad el estudio del proceso de transformación semántica que se produce al transcribir las estructuras sociales en el objeto cultural.

La sociología de la literatura no se ha desarrollado hasta ahora de manera adecuada su importancia. Y es que tropieza constantemente con una concepción derecho literario que rodea a este de un halo de misterio semejante al que envuelve al hecho religioso: el escritor, espíritu excepcional, llevado por la inspiración, emprende un vuelo incomprensible en cuanto a su origen, imprevisible en cuanto a su destino. Interviene también en el retraso de esta nueva rama de la ciencia literaria la ausencia de toda determinación del objeto de su teoría. Edmond Cros, después de pasar revista de los diversos enfoques de cuanto se han ocupado del fenómeno literario como hecho sociológico, define el objeto de estudio específico de la sociología de la literatura, instaurando así una nueva disciplina y, para evitar confusiones, una terminología nueva.

El punto de vista de Edmond Cros se orienta por las siguientes coordenadas: la forma sólo puede ser portadora de significación social en cuanto es producto de una escritura. La escritura pone en funcionamiento una serie de texto semiótico en donde se proyectan relaciones objetivas con el mundo, que no son percibidas, ni siquiera perceptibles, en la inmediatez de lo vivido. Códigos de transformación específicos para cada obra inscriben en el texto la totalidad de una formación social.

Tales son los presupuestos esenciales de la teoría que el autor ha ido elaborando a partir de una serie de análisis de textos literarios o de películas españolas, francesas y norteamericanas. Algunos de estos estudios (sobre “Lazarillo de Tormes”, “Guzmán de Alfarache”, “El Buscón”, “La hora de todos”, y sobre obras de Carlos Fuentes y Octavio Paz) se reproducen en la segunda parte del volumen (“De la teoría a la práctica”) para ilustrar las ideas expuestas en la parte primera (“Presupuestos teóricos”).

Leyendo estos estudios, podrá el lector comprobar la justeza de la definición, la precisión del funcionamiento y la eficacia de los conceptos aplicados por Edmond Cros a algunas de las obras maestras de nuestra lengua.